Viajar como forma de vida

Viajar es moverme, salir de mi zona de confort, de las programaciones habituales, de las costumbres, de lo normal, de la tradición, del trabajo y de la vivienda esperable, de las amistades de siempre, de los domingos en familia, de lo conocido.

Viajar es enfrentarme a lo desconocido, es estar dispuestx a vivenciar algo nuevo, es aprender, es empatía, es abrir una puerta al entendimiento de otras vidas, es enfrentarme conmigo misma en distintos contextos, es conocer gente nueva de manera constante, contar mi historia de vida una y mil veces y darme cuenta que puedo contar lo que quiero una y mil veces, dependerá del momento en que me encuentre.

Viajar es hermoso, es cansador, es desafiante, es lo distinto, es CORAJE, es adaptarme, es la rutina de la no rutina, es despedirme y reencontrarme constantemente.
Viajar es el estado más puro de crear mi vida, es vivir a mi manera, es elegir donde quiero estar.
Viajar es un privilegio, es un deseo.

Es sentir que necesito parar y que cuando paro siento que quiero moverme de nuevo.
Es pensar que estoy escapando y al mismo tiempo darme cuenta que la vida es una sola y quiero vivirla viajando y entender que eso puede ser una elección de vida válida.

Viajar es mover la energía. Es respirar aire puro, contaminado, presurizado, es sentir la cultura por su olor. Es ver los efectos de la colonización y del sistema en su estado más puro, es ver lxs alternativxs encontrando otras formas de vida.

Viajar también es trabajar ganando sueldos altos para gastarme todo en pasajes y más viajes y seguir ese círculo hasta que un día decida salir de la espiral. Es encontrarme con otrxs viajerxs y sentirme aliviada, comprendida, apoyada y motivada.

Es emprender proyectos y darme cuenta de que viajar por sí solo es un proyecto full time.

Viajar es pasar horas y horas en aeropuertos, estaciones de buses, de trenes, cargar kilos en mochilas y valijas, armar y desarmar, tener pocas pertenencias, tener que elegir lo imprescindible y darme cuenta lo materialista que es esta sociedad.
Es sentir que cada vez que me subo a un avión y despega se me escapa una lágrima de emoción. Es dejar atrás una experiencia, es aprender a soltar, es desapego puro.

Viajar, me hace repensarme, me hace deconstruirme, viajando soy ciudadana del mundo, no pertenezco a ningún lugar.

Viajar es ADRENALINA, SEROTONINA, psicodelia, amor, odio, alegría, tristeza, nostalgia, soledad, comunidad. Es experiencia, es vivencia, es la vida misma.

Viajar es motivar, es inspirar, es mostrar que se puede vivir de otras formas, que se puede sacar un pie afuera del sistema si lo queremos, que podemos CREAR NUESTRA PROPIA REALIDAD.

Gracias por leerme.

 

Marina